Killer 7

We're on a tight spot Master...

El juego que voy a comentar es el típico caso de obra incomprendida: se anunció con (relativamente) gran bombo, se creó un hype a su alrededor, y la naturaleza rompedora del juego lo convirtió en un: o lo amas o lo odias. Desgraciadamente la mayoría de críticas se encebaron en sus supuestos defectos, en muchos casos insignificantes y en otros directamente inexistentes; machacando completamente la carrera comercial del juego.


Y el caso es que Killer 7 es cojonudo... que demonios, es uno de los dos o tres juegos más interesantes de esta generación, por encima de Zeldas, Marios, y otras sagas pretendidamente "consagradas".

Incluso después de muerto, Travis sigue pensando en lo mismo

La primera característica que salta a la vista al ponerte a los mandos de Killer 7 es su principal baza destroza convencionalismos: El control; simplificando lo insimplificable, pero sin caer en el on-rails más recreativero: utilizas un sólo botón para avanzar (cuando llegas a cruces puedes elegir itinerario), y cuando quieres puedes pararte para apuntar y disparar a los enemigos que se acerquen; una mezcla de estilos y simplicidad absoluta jamás vista, que se suman en un sistema que proporciona diversión sin pausa.

Por desgracia, hay que pararle atención al poster
para resolver un futuro puzzle

Los puzzles no son para nada complicados, siguiendo un estilo Resident Evil aunque más básico aún, dejando claro que la principal fuente de alegrías de éste juego es el puro placer de disparar a todo bicho viviente y desengranar el paranoico hilo argumental.

Haarman, el jefe; y Samantha, la asistenta ninfómana

Otro aspecto de inevitable atractivo es el aspecto gráfico, con un característico cel-shading exageradísimo que dota al juego de una ambientación totalmente de cómic, pasear por algunas localizaciones del juego es un auténtico lujazo; y los caminos predefinidos del sistema de avance colaboran a la cohesión del aspecto general. El único "pero" en éste aspecto sería el simplista diseño de algunos enemigos, si bien queda contrarrestado por la imponente presencia de los personajes principales.

Las escenas de anime siempre resultan de agradecer, y son bien resultonas

El apartado sonoro cumple, con unas melodías muy variadas que siguen bien la acción y unas voces disintivas para cada personaje (con todos los derivados posibles de la palabra "Fuck" incluídos), también las interpretaciones en las escenas de corte (en perfecto inglés) están muy conseguidas. Escenas que nos van metiendo cada vez más y más en un argumento delirante, paranoico, estrambótico y lleno de momentos esperpétnicos sin ton ni son que en ocasiones te dejarán atónito y en otros arrancan inevitables carcajadas (hay una monumental parodia de una famosa serie para infantes-jovenes...), el caso es que en ningún momento se te va la sensación de mente retorcida que destila el juego por los cuatro costados.

Sangre... mucha sangre, bloody hell!

Violencia, extravagancias, sexo, sentido del humor, más violencia aún... Killer 7 es uno de los juegos más bizarros que te puedes hechar en cara, y aquí reside la mayor parte de su atractivo, una manera mucho más interesante de hacer juegos adultos de la que se nos vende en los últimos años con tanto Splinter Cell, GTAs o Doomes 3.

Iwazaru con sus hilarantes comentarios es sencillamente Dios

Si se le tuviese que reprochar algo al juego, sería que los (breves) pantallazos de carga se prodigan bastante y cortan algo el rollo, sumado a que la duración del juego es relativamente corta; aunque curiosamente ninguno de los medios que le han machacado se han fijado en estos defectos...

KAEDE es la única chica de los Killer 7, pero compensa sobradamente

De modo que tira a la basura qualquier juego que tengas a medias y corre a comprar Killer 7 (ofertón en Game.es) si no lo tienes aún, en medio de tantos clones y sagas repetitivas, Capcom pone las cosas en su sitio y ofrece el juego más original que se ha visto en años, tanto por jugabilidad como por aspecto general; recupera qualquier confianza perdida en el buen saber y la creatividad de los desarrolladores de juegos.

Los Killers al completo