Prison Break (2ª Temporada)

Si no has visto la primera temporada, ni se te ocurra mirar éste post!

Si acabas de empezar la segunda, no hay ni un spoiler :)

The Fox River Eight

Antes de nada, me gustaría dejar claras dos cosas:

Primeramente, considero la primera temporada de Prison Break es una obra maestra del entretenimiento, dentro o fuera del àmbito de las series de Televisión, por lo que, como era de esperar, ésta segunda temporada no le pisa los talones en absoluto.

En segundo lugar, esto no quita que, en mi más modesta opinión, considero que ésta segunda temporada tiene sus buenos momentos y engancha de lo lindo, por lo que sería injusto descualificarla por tener tal magnánima predecesora.


Entonces, tal y cómo se puede adivinar a raíz del final de la anterior temporada, ésta va a ir centrada en cómo se las apañan los fugitivos para escapar de la captividad, cerebrín-guaperas Scofield intentando demostrar la inocencia de su hermano, y la trama subyacente a "The Company", la presidenta Reynolds y Terrence Steadman, se irá desarrollando con bastantes golpes de efecto.

Para pasar inadvertidos los hermanitos se disfrazan de gañanes excursionistas

Ya que prácticamente todo el mundo coincidía en su momento en que lo mejor de Prison Break eran los fragmentos de dentro de la prisión, y que las partes fuera de ella eran más aburridas, había un cierto recelo sobre lo que la presente iba a ofrecer ya que, escapados los convictos, ésta serie tiene de todo menos Prison; aunque visto el resultado, la verdad es que les ha salido el apaño suficientemente bien, siendo las partes "de fuera" mucho más interesantes que sus homólogos en la primera temporada, que tan sólo servían de intermedio entre escena y escena del mundo de dentro de la prisión.

Mahone y Kellerman: más malos que la droga

Es destacable la cantidad de villanos que nos encontramos, ya sean los archiconocidos T-bag y Brad Bellick, o las nuevas incorporaciones como el complejo A Mahone, el intrigante mandamás Kim, y algún otro personaje que se atisba íntimamente relacionado con La Compañía.


Si bien forma parte de la naturaleza en sí de la serie, a veces las soluciones milagrosas se suceden demasiado descaradamente, y se hecha de menos que se exploten los tatuajes de Scofield, pues eran prácticamente el motor del hilo de la primera temporada: aquí los recuperan puntualmente, pero en ningún caso tienen el peso de entonces.


También da la impresión de que han alargado en demasía esta segunda entrega. Es cierto que hay una enorme variedad de situaciones, pero muchas de éstas navegan sin rumbo bajo ningún hilo argumental consolidado, de manera que presentan una ligera sensación de venir a poco a cuento y de ser más relleno que otra cosa.


Derivado de ésto es el mayor reproche que a mi parecer se le puede hacer a esta segunda temporada, y es que si bien en la primera era difícil encontrar con un final que no dejase ningún cabo suelto; en esta ocasión tenían todas las cartas sobre la mesa para ponerle un punto y final con un desenlace coherente, pero han optado por dejar un final abierto que en mi opinión está muy forzado y que ha impedido que ésta serie se despidiese por todo lo alto.


Sin embargo hay que hacerle honor a la verdad, y si eres capaz de aparcar la genialidad de su primera temporada, te encontrarás con una entrega que ofrece más acción, thriller, personajes interesantes, situaciones que te mantienen en vilo y, cómo no podria ser de otro modo: fantasmadas a go go. Todo apunta a que la tercera parte va a ser mucho más prescindible, pero mientras no llegue éste momento, que nos quiten lo bailado.