dimarts, de maig 08, 2007

Fahrenheit



Profecías bajo zero

Actualmente debido al auge comercial que se vive en el mundo del videojuego parece que apenas queden terrenos por explorar: da la sensación de que todo está inventado y que jamás va a volverse a tener esta sensación que tiene uno en su infancia y adolescencia cuando los primeros juegos que juegas irrumpen tu virginal conciencia con toneladas y toneladas de novedades en forma de entretenimiento interactivo.

Precisamente por éste motivo un servidor no puede hacer más que quitarse el sombrero y hacer sesentaicuatro alabanzas seguidas cuando encuentra juegos cómo Fahrenheit (Indigo Prophecy en USA), que rompen barreras preconcebidas completamente a su bola y te recuerdan que, incluso en un terreno tan sobado (y que adoro) cómo las aventuras en tercera persona, todavía hay mucha creatividad por explotar.

Si pagas antes de salir del bar, el policía no se va a fijar en tí y
luego
tendrás más tiempo para escapar... brillante!

El arranque de Fahrenheit es tan inquietante como prometedor: Lucas Kane ha cometido un crimen del que cree no haber sido responsable, y justo en la escena del crimen y con las manos en la masa empieza una doble carrera contrarreloj de fugitivo y perseguidores para aclarar la verdad oculta tras una serie de extraños sucesos que se van relacionando entre si...

La principal novedad que aporta Fahrenheit al saturado género de las aventuras gráficas es el factor interacción: tienes un asombroso margen para relacionarte con tu entorno (dentro de unos límites, claro), provocando que acciones que podrían parecer banales desencadenen en levantar excesivas sospechas y ser arrestado, que se dispare tu nivel de ansiedad (y pierdas la partida), ...o incluso que te suicides involuntariamente. El juego está plagado de situaciones y escenas que sólo verás de pura casualidad, y que de haber escogido otras acciones no habrías visto en absoluto.

Si te sientes sádico puedes llamar a tu compañero de trabajo para cortarle el rollo

No está desarrollado al tope, y la mayoría de variaciones terminan llevando a la misma situación en líneas generales (a no ser que sean de game over), pero todo ésta sensación de que tus decisiones realmente tienen un control sobre el desarrollo del juego lo eleva a un nivel de jugabilidad y disfrute sin igual.

En éste sentido es una pena que no se haya explotado más el medidor de estado de ánimo, que coge prestado del glorioso Eternal Darkness, aunque por desgrácia tan sólo llega a ser una réplica descaradamente simplificada del medidor de locura original.

Cómo es habitual, y acentuado por el presumible recorte de producción que habrá sufrido el juego a finales de su desarrollo, el arranque del juego tanto a nivel argumental como de magnificencia de las situaciones es bastante más potente que en la parte final del mismo, aunque ésto no quita que la intriga y la diversión se mantengan durante toda la (escasa) duración del título.

Falla la sequencia de botones y no te enterarás de la misa la mitad

En otro orden también los Quick Time Events popularizados por Shenmue pululan por doquier, aunque también introducidos con gracia y acierto en conversaciones del juego, es decir: si sigues bien los botones, vas a seguir bien los diálogos, a más veces que falles, más puntos interesantes te vas a perder, sin que ello sea un impedimiento para avanzar, claro. En consonancia con los QTE, hay que remarcar las espectaculares escenas de acción, apoyadas en un excelente trabajo hecho en la captura de movimientos.

Sobre el apartado gráfico, no se trata del mayor alarde de la generación, pero el moldeado de los personajes es más que pasable (unos más que otros), y los escenarios gozan de un altísimo nivel de detalle, siendo sin dudas dónde más se nota el esfuerzo dedicado al apartado visual del juego.

Uno de los puntos más fuertes del juego es la banda sonora, con los temas principales de los personajes compuestos por Angelo Badalamenti (compositor habitual de las pelis de David Lynch); además se han incorporado temas externos de artistas como Nina Simone o los Post-Grungers Theory Of A Deadman, estos últimos por ejemplo suenan al activar la minicadena de Lucas Kane.

Mientras en una pantalla limpias la escena del crimen, en la otra ves como
el policía se dirige lentamente hacia donde tú estás... tatachann


En definitiva, a pesar de tener leves defectos cómo un control/cámaras en ocasiones torpes, y una parte final del desarrollo menos potente que la inicial; Fahrenheit tanto por su calidad individual cómo por las novedosas cartas que enseña merece ser jugado por qualquier aficionado a los videojuegos que se precie; no me extrañaría ver montones de las ideas que aporta éste juego reflejadas en futuras aventuras gráficas, y sinó tiempo al tiempo.


Tráiler del juego


PD: Enormes gracias a Marcos FJ para recomendarme el juego :P

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3 Comments:

At 7:50 p. m., Blogger Marcos FJ said...

De nada tío ;)
El juego tal y como tú dices, es soprendente: a la vez que tratas de resolver el misterio, tienes el corazón en un puño pensando que puede pasar cualquier cosa, y en los momentos de acción la adrenalina se sube a tope.

¿Metal Gear? ¿Halo? ¿God of War? ¿GTA? Lo siento, me quedo con Fahrenheit como mejor juego de la pasada generación... y como uno de los juegos que más me han sorprendido en mi vida.

 
At 12:18 a. m., Anonymous Anònim said...

uoooooooooo¡¡¡ t molt bona pinta akest joc, pero no e jugat mai o_o

tinc ganes de tornar a vciarme... pero no trobo temps UU


ja et postejo al altre puesto XDDD


muaaaaaaaa

 
At 8:20 p. m., Anonymous Anònim said...

me encanta este juego *_* es super chuli

 

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